martes, 7 de abril de 2009

altermundialismo globalizado. Antiglobalización mundializada

No es un simple juego de palabras. Como me supongo que ustedes ya habrán notado, los movimientos masivos de protesta en contra de los efectos nocivos de la globalización, así como aquéllos que defienden a las culturas tradicionales en marcos universales son, claro está, movimientos altermundialistas globalizados.
No querré hacer un análisis filosófico antropológico de este fenómeno. Ya verán que tan sólo enumeraré algunos ejemplos de esto que parece contradictorio pero que no lo es para nada.
Pienso, inicialmente, en los conciertos de Manu Chao (yaaa!!, no me juzguen). En Barcelona, en Sao Paolo, en Londres o en México, la banda que asiste a un concierto del buen Manu es, más o menos, la misma: los chavos alivianados motorolos con playeras del EZ o del MST. Las chicas de perforaciones en nariz y orejas con bufandas estilo palestino y faldas sobre los pantalones. Los guarachudos con pantalones rotos, barba de una semana y una que otra rasta o trenza. Los universitarios de lentes y cola de caballo con camisas de manta del Punjab o de Chiapas. En suma, esta clase media mundial (en nuestros países se confunde con la clase alta) que se identifica fácilmente con sus semejantes en otros países (sobre todo en occidente, pero seguro que los hay en todo el globo). Estos "neo-hippies", "anarco-fresas", "marxistablogueros" (¿quién dijo yo?), "rastaamnistías" y trotamundos de mochilazo. Inconfundibles en Italia, Colombia, Sudáfrica o Australia. Fumadores de mota o de cigarros baratos pero con suficiente lana para volar a Europa o Centroamérica; o bien, clase medieros en estos países en vías de desarrollo que primero dan el rol a tamborazos por Oaxaca o el Cervantino.
Bueno, pues esos somos los que vamos a los conciertos del Manu y a las protestas en contra del G20, del foro Mundial del Agua; marchamos contra los abusos de los derechos humanos en China y contra la pena de muerte en Irán o EU. En el fondo, son movimientos posibles gracias a la alta mundialización de los medios tecnológicos de comunicación (el EZLN no sería lo que es ahora sin el enorme efecto mediático-cibernético que tiene en países distintos a México) y al intercambio constante de personas e ideas, condiciones facilitadas por la globalización. ¿Es, entonces, tan mala? El argumento no es ese.

Uno es globalifóbico cuando protesta contra la OTAN, la política de la OMC o la visita de algún presidente mala onda a su país. Los medios le tachan a uno de globalifóbico si protesta ante un Walmart, un starfucks o un burguer King. No se dan cuenta que en la medida en que esas protestas se repiten casi de forma idéntica en Seattle, Guadalajara, Río o París todos somos productos de la globalización. Y estamos conscientes de ello: la globalización no es criticada en sí como un mal completo, sino algunos de sus elementos de carácter divisorio, marginal y empobrecedor. Parece irónico (pero no lo es) que la campaña de Amnistía Internacional sea: Alza tu voz tú que eres escuchado, para que liberemos a Mahmoud Al-fatah, preso por querer expresarse en un país que no es como el tuyo, donde si te expresas vas al bote y por defender los derechos humanos derechos que, en tu condición de clase mediero alto, tienes garantizados en tu ciudad de Valladolid. Envía esta petición por correo electrónico herramienta de la globalización a la que tienes acceso porque tus jefes trabajan mucho a todos tus amigos iguales a tí para que alzen su voz y liberen a Mahmoud, víctima de la globalización recuerda comprar nuestras playeras en la boutique de amnistía. (en cursivas lo que implícitamente te dicen)

Y ejemplos como estos hay muchos. Lo que quiero rescatar es este carácter excluyente (aunque no consciente) del movimiento altermundialista. Hay que tener algo de dinero y de "capacidad de análisis y crítica (haber ido a la escuela)"; hay que poder viajar y/o comunicarse con gente que vive a miles de kilómetros; hay que estar informado de lo que sucede en Buthán, Níger o Bolivia; hay que estar en contacto con redes locales de defensa de los derechos humanos (si trabajas más de ocho horas diarias en una fábrica, es obvio que no te podrás dedicar a esto); hay que asistir a los festivales que organizamos los sábados en la Condesa o en los Champs Elysées.... y así, muchas condiciones más.
¿Qué le pasa al altermundialismo? ¿es efecto o contradicción de la globalización? Es evidente, creo yo, que el altermundialismo se nutre de las ventajas que la globalización ofrece para después atacar los puntos erróneos de esta globalización (lo que, en principio, me parece correcto).

Falta mucho por hablar. Es cierto que no he escrito sobre los verdaderos paladines del altermundialismo: las "culturas en resistencia", o, para deciro y que no suene revoltoso, los grupos sociales realmente marginados cuya voz difícilmente es escuchada (incluso por los mismos globalifóbicos). Estos grupos sociales empobrecidos, segregados y violentados (cuyas artesanías compramos en Coyoacán o en Chelsea) que deveras ven venirse encima a la globalización y que no pueden defender a su propia cultura o tradición ante esta tormenta.

Sí. hablé como globalifóbico. Hablé como el estereotipo al que describí en estos párrafos. Digo, nomás pa' que no les quede duda.

1 comentario:

Unknown dijo...

“Mi optimismo está basado en la certeza de que esta civilización está por derrumbarse.
Mi pesimismo, en todo lo que hace por arrastrarnos en su caída.”


Saludos compañeros,

De la servidumbre moderna es una película documental que se propone hacer la crítica radical de la sociedad que nos toca combatir. Es un panfleto colombo-francés de 52 minutos.
El objetivo central de esta película es revelar la condición del esclavo moderno en el marco del sistema totalitario mercantil y dar a conocer las formas de mistificación que ocultan su condición servil.
Para saber más, pueden dirigirse al artículo de wikipedia en la siguiente dirección:
http://es.wikipedia.org/wiki/De_la_servidumbre_moderna
A continuación se encuentra la dirección del sitio oficial de la película con toda la información y la posibilidad de descargarla:
http://www.delaservitudemoderne.org/espanol1.html
Está igualmente disponible en streaming en Vimeo:
http://vimeo.com/8830217
Si esta película les parece útil para la difusión de nuestras ideas, no duden en hacerla circular, en copiarla o proyectarla. Esta completamente libre de derechos. No nos pertenece, pertenece a quienes quieran tomarla para lanzarla a la línea de fuego.

Fraternalmente,

Jean-François Brient, Víctor León Fuentes y Alfonso Echeverry


“Es el mal de estos tiempos, los locos guían a los ciegos.”

William Shakespeare