viernes, 30 de octubre de 2009

Difícil

Ha sido difícil darle continuidad a este blog.
Lleva todo el mes de octubre inactivo y eso se lo atribuyo a la carga de chamba que implica sacar adelante el 7mo semestre del Culmex (la u no es error) y, a la vez, organizar un coloquio.
Hay muchas cosas que ya me perdí: El rollo de Luz y Fuerza, las marchas de protesta, los pinches impuestos, la quema de libros en guanajuato, Afganistán v 2.0, Lisboa...

Pero ya habrá tiempo y temas para seguir alimentando este blog.
Por lo pronto, les dejo una pequeña recomendación:
Léanse la nota del Buen Jordy acerca de lo que todos hemos estado llamando "el estallido social".




Salud pues,
y hasta pronto

viernes, 2 de octubre de 2009

¡Felicidades Río!

Si alguien me dice que las olimpiadas no tienen nada de político le propino un puntapié en los gumaros. Mucho se ha dicho al respecto, que si los boicots, que si la URSS no participó hasta los años cincuenta, que si los palestinos, los israelíes muertos...

Pero las sedes dicen mucho más de la situación política mundial, y eso pocas veces se evidencia.

Si descartamos a Australia, quien hospedó olimpiadas en 1956 y en 2000 (Melbourne, la primera vez que los soviéticos se llevaron el medallero, y Sidney), nunca antes ningún país del Hemisferio Sur se había galardonado con la responsabilidad de organizar unas olimpiadas.
Hoy, 2 de octubre, que por razones infinítamente más importantes que las Olimpiadas --aunque curiosamente ligadas, de alguna manera, a ellas-- no se olvida, el Comité Olímpico Internacional (dirigido por un belga)eligió a Río de Janeiro como la sede de las Olimpiadas de verano de 2016 (las trigésimo primeras, para ser exactos). Río derrotó a Madrid en la última votación y nos permitió ver a una reina decepcionada...pobrecita. Antes, ambas ciudades derrotaron a Tokio, y las tres juntas habían sacado de la competencia a Chicago (humillando a Barack Obama quien, por alguna razón incomprensible, decidió asistir a la ceremonia para hacer campaña en favor de Chicago).

México había sido el país más pobre en hospedar unas olimpiadas. Digo había porque, en términos de PIB per cápita, Brasil todavía está por debajo de nostros (también en niveles de IDH). Pero Brasil es, hoy, una potencia regional indiscutible... y México simplemente no lo es.
Que Río haya ganado las elecciones no es sólo una coincidencia. Me atrevo a suponer que los aires de la política mundial tienen efectos directos en las Olimpiadas. Tokio no ganó porque Japón ya no es el "milagro del crecimiento". Madrid representa al país europeo que más ha sufrido y sufrirá por la crisis financiera. Y los Estados Unidos son, simplemente, los responsables de esta crisis. ¿Qué otras explicaciones puede haber? Varias. Una, por ejemplo, diría que a Río/Brasi le interesa de sobremanera mostrar una imagen de crecimiento, desarrollo y competitividad, lo mismo que China hizo en 2008 y cuyo proceso inició en 2001. Un país como Brasil que se ha abocado a la construcción de una política exterior fuerte y sostenida, con espacios de influencia y amplia participación en organismos internacionales, complementa el proyecto de organizar unas Olimpiadas.
No descarto tampoco un argumento primermundista en el COI: "pobres países del Sur que nunca han organizado unas olimpiadas (excepto por México)".

Mi tocayo Goletto apuntaba atinadamente que la famosa "mexicana" se repetirá una vez más: Brasil organizará la Copa Mundial de la FIFA en 2014 y en 2016 hospedará las olimpiadas. Gonzalo, por su parte, apuntó atinadamente que si México había conseguido ese honor era, quizá, gracias al activismo de López Mateos. Trazar un débil paralelismo entre López Mateos y Lula es sencillo: gran presencia internacional, gran preocupación por mejorar las imágenes de sus respectivos países.
Esperemos que no suceda en Brasil lo que sucedió aquí. Una mula como Díaz Ordaz heredó el proyecto olímpico y mundialista y mostró su profundo desinterés en él. Ojalá en 2010 (o en 2014) no llegue a la presidencia brasileña alguien con un espíritu olímpico/mundialista del tamaño de un frijol.

¡Felicidades Brasi, Felicidades cariocas!

Y, claro,

¡2 de octubre! ¡No se olvida!